El Laúd del Desterrado


 poesia

El Laúd del Desterrado.

Orestes Rodríguez

Los siglos XIX y XX fueron pródigos para el surgimiento de  corrientes poéticas y cuyos mas conspicuos representantes vivieron en el exilio sufriendo la añoranza de la Patria ausente, cerrando sus ojos sin verla y otros fusilados por el régimen colonial español,  como fue el triste final de Juan Clemente Zenea.

Juan Clemente Zenea (1833-1871), Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia (1820-1857), José Agustín Quintero (1829-1885) y Pedro Santcilia (1826-1910), fundaron en New York, en 1848, la corriente conocida en la historiografia cubana como El Laúd del Desterrado.

Los bardos mencionados dejaron una impresionante y fina obra poética, destacándose en cada uno de ellos su amor a la tierra que los vio nacer y participaron en los afanes de los criollos por desembarazarse del régimen colonial español que había convertido a la isla en una hacienda comunera,  al igual que hizo después el régimen comunista encabezado por Fidel Castro, cuyo comportamiento con sus compatriotas nada tiene que envidiarle al de Valeriano Weyler, uno de los más represivos y crueles de los Capitales Generales que España envió a Cuba.

Juan Clemente Zenea en “Los días de la esclavitud”, escribió los siguientes versos: “¿Que nos fuerza a emigrar?/Su yo quisiera vivir del deshonor y la perfidia/volver a Cuba y despertar pudiera/de viles gentes la rabiosa envidia”.

Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia, en delicados y emotivos versos dedicados a su madre le dice: “Pisar mi cubano suelo/y oir susurrar sus brisas, /que son ecos de las risas/de los ángeles del cielo”.

José Agustín Quintero, tuvo una vida sazonada por una exquisita cultura y fue un eminente abogado y sus ideas políticas lo llevaron a cumplir una delicada misión en México encomendada por el presidente entonces de EEUU, Jefferson Davies en 1861, peleando, incluso, en favor de Juárez.

En su poema “El banquete del desterrado”, Quintero nos dejó estos versos: “Destino amargo y severo/a tierra extraña nos lanza; /ved el cielo que sombrío/!no hay ni un rayo de esperanza!”

Y Pedro Santicilia por estar vinculado a la gesta de Narciso López fue condenado a prisión y más tarde desterrado a España. También su sumó a la causa de Benito Juárez y al triunfar este último se embarcó rumbo a México, siendo designado por el presidente Juárez secretario suyo integrándose a su familia al contraer nupcias con la hija primogénita del gran patriota mexicano.

En la obra poética de Santicilia aparece su “Llanto por la patria lejana”, de la que extraemos los siguientes versos: “De Babilonia los lejanos ríos/con dolorida vista contemplamos,/y tristes y sombríos,/sentados en sus límpidas orillas,/empapadas de llanto las mejillas”.

También durante el régimen comunista de Cuba, ilustres poetas salieron al exilio y tampoco pudieron ver a su Patria. Agustín Acosta (1886-1979) en 1955 el Congreso de la República de Cuba lo galardonó como el Poeta Nacional, destacándose por ser un precursor de la poesía social en Cuba. En muchas de sus poesías evoca su amor a la patria.

José Ángel Buesa (1910-1982) falleció en República Dominica, dejando una obra poética que sirvió para que generaciones de cubanos cultivaran sus amores juveniles cuando todavía los poemas eran una vía para la conquista femenina.

Y  Gastón Baquero (1914-1997), además de haber sido uno de los mejores periodistas cubanos, también figura en el parnaso de la isla, con emotivos poemas. Baquero falleció en España.

No es exagerado agregar que también Acosta, Buesa y Baquero, constituyen una extensión de la aludida corriente de El laúd del desterrado.

 Miami, Fl, 19 de septiembre de 2009.

Imágenes: dialogica.com.ar

2 Respuestas a “El Laúd del Desterrado

  1. Magnífico este escrito en referencia a «El Laúd del Desterrado» y a varios de los poetas cubanos recogidos en dicho libro, que se vieron obligados a abandonar la Patria durante las luchas independentistas, aunque después algunos como Zenea volvieran a ella para ofrendarle sus vidas. El desgarrado sentimiento de los poetas que se mencionan fue compartido también por otro de los inmortales bardos que integran ese laúd: José María Heredia y, se prolonga además como acertadamente se señala en este artículo, en todos los poetas que ahora han preferido seguir el camino del exilio ante la nueva tiranía que nos oprime.

  2. Gracias Lola por la visita y por tu siempre acertado comentario. El artículo de Orestes es una joya.

    Cariños,

    Maggie

Favor de no agregar videos ni artículos completos de sus páginas, gracias